Comenzamos
realizando una entrevista a dos alumnas de tercer grado de educación
primaria, Pilar e Isabel que acaban de terminar las prácticas de
este curso. Ambas accedieron cordialmente a que les hiciésemos una
serie de preguntas para la asignatura de Didáctica General. Con sus
aportaciones, nos han dado un punto de vista diferente para ayudarnos
a responder a la siguiente cuestión. “¿Se puede saber ser maestro antes
de ser maestro?”
Con respecto
a la primera y a la segunda pregunta, ambas coinciden en que se
aprenden una serie de conceptos y conocimientos que sirven como base
teórica y son muy necesarios pero donde realmente se ponen en
prácticas esas bases y las aptitudes es en frente de una clase, es
decir, durante las prácticas.
Estamos de
acuerdo con la aportación que hace Isabel sobre que los conceptos
que se aprenden en la facultad son conceptos genéricos y no los que
te encuentras en un día a día en el colegio, ya que para resolver
los conflictos que surgen tienen que salir a la luz tus destrezas
innatas para resolverlos y eso no se aprende en la facultad. Según
Pilar, la facultad te prepara pero a ser maestro, una persona aprende
realmente en el día a día en el aula.
En la red
social Twitter encontramos una frase escrita por un profesor de
Lengua castellana y Literatura que está bastante relacionada con el
proyecto que estamos realizando.
“Un
profesor que no esté dispuesto a aprender cada día no merece ser
profesor.”
Con
esta frase se quiere dar a entender que un profesor tiene que tener
aptitudes y ganas para aprender algo nuevo en cada una de sus clases
y no sólo basarse en la fundamentación teórica, olvidándose de la
práctica.
Relacionado
con este tema, Carlos Morón Domínguez, profesor de Didáctica y
Organización en la UMA y asesor pedagógico de enseñanza virtual,
escribió una entrada en su blog con aspectos muy importantes entre
los que destacamos una frase: “Y es que un profesional de la
educación, se forma en la actualidad para que sea un profesional de
la enseñanza y el aprendizaje no para ser wikipedias vivientes.”
Por
lo tanto, un docente no puede actuar como una máquina, transmitiendo
grandes cantidades de teoría a los alumnos ya que, además, hacen
sus clases aburridas y provoca que dichos alumnos pierdan interés
por la asignatura.
Tras
haber trabajado sobre el documento “Pinta y colorea” de Manuel
Fernández Navas, podemos destacar que aunque la carrera de
magisterio se considera la “maría” de las carreras, término
utilizado en la entrevista por Isabel, la importancia práctica de
esa carrera es enorme ya que aunque tú aprendas las diferentes
metodologías en la facultad, uno nunca está lo suficientemente
preparado para lo que se va a encontrar al entrar en una clase. De
ahí la importancia de las prácticas.
Con
el plan Bolonia, se añadió un año más a esta carrera,
estableciendo un año más que sirve de prácticas. Hay muchas
opiniones con respecto a esta reforma, algunas personas piensan que
es un año más perdido aunque nosotros somos de la opinión de que
al tener un año más, podemos acumular más experiencias y así
salimos mejor preparados para nuestro futuro profesional.
Con respecto
a la tercera pregunta, Isabel menciona algunas asignaturas como
Tecnologías de la Información y de la Comunicación y Didáctica
general que para ella están mal enfocadas. En primer lugar y también
desde nuestra experiencia creemos que debido a los tiempos de ahora y
a los avances tecnológicos que se están poniendo de práctica en
todos los centros, consideramos que sería coherente con esto,
cambiar el enfoque de la asignatura para que nos enseñaran a
utilizar estos avances en las clases.
Por nuestra
propia experiencia, pensamos que ciertas asignaturas como Sociología
no nos van a servir para nada en nuestro futuro ya que ahora nos
ponemos a pensar y no recordamos nada de lo aprendido durante el
cuatrimestre, es decir, en ese tiempo perdido podríamos haber dado
otras asignaturas más adecuadas o separar asignaturas tan
importantes como Psicología del desarrollo y la educación que con
los nuevos planes de estudio aparece unida en un solo cuatrimestre
con un contenido muy denso. Creemos que una asignatura de tal
envergadura se debería dar más repartida durante la carrera y en
más profundidad, es decir, en varios años.
Además,
Isabel menciona el atraso metodológico que sufren los colegios de la
actualidad ya que en la facultad nos preparan para que apliquemos una
metodología innovadora como futuros docentes pero en realidad, casi
ningún en ningún colegio al que vayamos aceptarían cambios como
por ejemplo el hacer desaparecer los exámenes. No lo aceptarían ni
los propios padres.
En
conclusión, tanto la teoría como la práctica son útiles pero a
ser maestro se aprende con la experiencia, en el día a día en el
aula.
1 comentarios:
Ese grupo está funcionando. Buena entrada. Es verdad que hay documentos en el campus que no aparecen para nada en este trabajo, y quizás os habrían servido para discutir más, para ofrecer diferentes visiones del asunto, pero lo básico está hecho.
Solo para puntualizar: la conclusión a la que llegáis no me parece muy brillante, ni siquiera correcta. De hecho, nos lleva al principio de la primera clase sobre este proyecto: si donde se aprende a ser maestro es en la práctica, en el día a día, ¿por qué hay que pasar cuatro años en la Facultad?
Os olvidáis de la importancia que tiene la relación Práctica–––Teoría, en ese orden. Repasad al menos la presentación del tema, que la tenéis en el campus.
Buen trabajo.
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